¿Cómo apoyar el desarrollo emocional de un niño?

El desarrollo emocional de un niño forma parte de una crianza óptima y, por supuesto, una garantía de que el infante tendrá una mejor calidad de vida mientras crezca y se enfrente a los retos del mundo.

La salud mental de un pequeño es un aspecto importante que se debe tener en cuenta por cualquier padre o responsable. Y es a través de técnicas y teorías psicológicas que es posible determinar qué es lo que contribuye al buen desarrollo emocional del niño.

En este artículo te indicaremos 4 formas en las que se puede apoyar a que los niños puedan crecer con buenas condiciones en su psiquis y tengan las herramientas para perseverar en su futuro.

Si este tema es de tu interés y quieres conocer cómo lograr o contribuir en el desarrollo emocional de un niño, ¡no te puedes perder lo que viene!

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4 claves para apoyar el desarrollo emocional de un niño en su crecimiento

1. Estimular la interacción social

Los niños, como cualquier ser humano, necesitan relacionarse con otros para entender muchos aspectos de la vida y de la convivencia con sus pares.

A medida que un niño va desarrollándose socialmente aprende lecciones que serán de gran importancia para su futuro, como por ejemplo:

I. Ayudar a otros

La solidaridad y la empatía forman parte de valores imprescindibles para la búsqueda de una mejor calidad de vida no sólo de la persona que los tiene, sino que también hacia quién los demuestra.

II. Compartir

Los seres humanos tenemos que convivir y entender que nuestros derechos terminan donde empiezan los del otro. La interacción social favorece a un desarrollo emocional de un niño porque le enseña que compartir forma parte del proceso de formar relaciones con otros.

III. Cooperación

Un adulto exitoso, para algunos, es quien sabe trabajar con otros y lograr objetivos que los beneficie por igual. Aprender sobre cooperación para un niño sólo es posible cuando se le inserta en un ambiente donde tenga que hacerlo para resolver pequeños problemas o lidiar con obstáculos, evidentemente, bajo el control de un supervisor.

Estos son sólo algunos de los beneficios más importantes que tiene la interacción social en el desarrollo emocional del niño.

2. Observa y habla sobre sus emociones

Motivar a los niños a expresar sus sentimientos en cualquier escenario, ya sean emociones positivas o negativas, puede generar grandes aportes a un desarrollo óptimo de su conciencia y autoestima.

Algunos de los consejos que podemos darte para lograr esto efectivamente son:

I. Afirma lo que crees que está sintiendo

Decirle cosas como: “Creo que estás contento. ¿Te gusta?”, le enseñará al niño que estás interesado en su bienestar y quieres que esto sea una constante en su vida.

II. Enséñale a calmarse por sí mismo

Esto puede ser un reto para algunas personas, pero si un infante usa algunos métodos como chuparse el dedo o acariciarse el cabello, felicítalo por ello. Esto es uno de los primeros pasos que toman los niños para dominar sus emociones

III. Presta atención a su comportamiento

Los bebés, desde el momento de su nacimiento, ya empiezan a expresar emociones, como satisfacción, interés o aflicción.

Observar que comportamientos como miradas calmadas o inquietud expresan que está listo para tener una interacción o que necesita arrullos.

3. Crea ambientes predecibles

Las rutinas que son consistentes, repetitivas y predecibles les proporciona una sensación de seguridad y protección.

Además, que un niño haga las mismas cosas (como ver una misma película muchas veces o cantar una canción) le permite a su cerebro aprender y consolidar toda la información.

Estudios por parte de la Universidad de Sussex en el 2011 evidenciaron que los pequeños necesitan crear patrones que se van diseñando a través de la repetición.

Asimismo, mientras toda esta información se va reforzando en sus cerebros, también ayuda a mejorar otros aspectos importantes como el lenguaje, comprender argumentos y, por supuesto, favorecer al desarrollo emocional de un niño.

Y cuando éste decida explorar territorios desconocidos para él, es importante que se le aliente, para que sepa que es seguro aventurarse.

4. Use la disciplina positiva

Como parte del desarrollo emocional de un niño, es importante que los padres, maestros y otros actores en la crianza puedan poner límites claros.

Asimismo, en los casos que el niño se comporte bajo las reglas que se le fueron impuestas, es importante que se realicen refuerzos positivos para fomentar su confianza y estimularlos para que los repitan en el futuro.

Cualquier cuidador de niños o profesional especializado en infantes debe conocer las metas del desarrollo para cada etapa de un niño para así entender qué esperar y qué no. Mientras ellos van creciendo, van exponiendo nuevas cualidades como la curiosidad, el movimiento, entre otros.

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Por último, es clave aplicar métodos de disciplina positiva como:

I. Advertencias

Ante las transiciones como la de bañarse o comer, es de mucha ayuda para el niño advertirle que pronto deberán pausar su diversión. Por ejemplo: “En diez minutos te cambiaré de ropa para salir”. Esto les permite tener recordatorios y fortalecer su disciplina.

II. Hablar luego de una rabieta

Que un niño se comporte como un niño es normal. Cuando se presente una rabieta, trata de mantener la calma en todo momento y cuando éste se calme, ayúdalo a identificar las emociones que sintió. Descubran lo que lo molestó y qué es lo que debería hacer en otro escenario similar.

III. Muéstrale las consecuencias de sus actos

Es inevitable que un niño de vez en cuando tenga un comportamiento negativo, como lastimar a un amigo.

Es clave utilizar esos momentos como ejemplo para mostrarle las consecuencias que generaron sus acciones. Si se trata del caso antes nombrado, es una gran oportunidad para enseñar a pedir disculpas y generar empatía hacia otros.

¿Te interesa aprender sobre el desarrollo emocional de un niño en la carrera universitaria?

Este tema es la base fundamental para garantizarle una calidad de vida óptima, en la que estará consciente de sus propios sentimientos, aprenderá a autorregularlos y, además, generará relaciones importantes con otros.

Todos estos procesos psicológicos y el desarrollo emocional de un niño son posibles gracias a la Psicología y los grandes avances que se han generado desde el siglo XX para esta disciplina científica. Si quieres aprender sobre esta maravillosa carrera, debes leer este artículo y descubrir si es una buena idea para ti.