A menos que seas de los afortunados que forman parte del “1%”, es muy probable que el dinero sea una preocupación para ti. Créeme, te entiendo. Por mucho tiempo también me quitaba el sueño pensar en los centavos que me quedaban en el banco, pero, gracias a varios consejos que me dieron mis amigos y familiares, las cosas se han vuelto mucho más sencillas.
Por supuesto, este cambio no sucedió de la noche a la mañana. Si quieres que el dinero te rinda más, debes aprender a ser disciplinado y metódico en su uso, es decir, tienes que aprender a ahorrar.
Quizás pienses que es imposible, que ganas muy poco para ser capaz de terminar el mes con dinero en el bolsillo, pero no es así y debes quitarte esa idea de la cabeza. Para demostrártelo, te compartiré 7 formas prácticas de ahorrar dinero que me ayudaron a mí y seguro te servirán a ti.
¡Empecemos!
1. Realiza un presupuesto
Espero que este punto haya sido muy obvio para ti. No puedes pensar en mejorar tus finanzas mensuales si no cuentas con un presupuesto bien establecido.
Saber cuáles son tus gastos fijos y variables es el primer paso que debes tomar para empezar ahorrar. Lamentablemente, no todos saben cómo hacer un presupuesto y mucho menos cómo apegarse a él. Los mejores consejos que te puedo dar para que lo consigas son:
- Aparta por lo menos 10% de lo que ganas como ahorro todos los meses.
- Tu renta debe ser máximo un tercio de tu ingreso mensual.
- Define una cantidad fija todos los meses para entretenimiento.
- No cometas el error de pensar que los gastos fijos son sólo agua, luz, gas y renta. Cualquier actividad de tu rutina que involucre una transacción monetaria es gasto fijo (futbol, el café matutino, el chocolate diario del Oxxo, etcétera)
Estos consejos son básicos pero indispensables para hacer un buen presupuesto.
2. Compra lo necesario
Tal vez pienses que en este momento no estás comprando nada, que no puedes bajar tus gastos todavía más, pero si ya hiciste tu presupuesto seguramente te diste cuenta del montón de cosas en las que se te va el dinero sin que te des cuenta.
Saca la cuenta de cuánto te termina costando al mes el café de veinte pesos que te tomas todas las mañanas, cuánto sale el plan de datos cuando te pasas de gigabytes, el Gatorade que te tomas después de tus partidos de futbol.
Todas esas cosas suman a la larga y son perfectamente evitables. Esto no significa que las dejes a un lado sino que encuentres una forma más barata de tenerlas. Compra una bolsa de café y prepara la bebida por tu cuenta, inhabilita aplicaciones como Youtube y Facebook cuando estés lejos de una conexión Wi-Fi y llévate tu propia botella de agua para refrescarte después del partido.
Quizás no sea lo más cómodo pero es lo mejor.
3. Busca opciones más baratas en Internet
Si necesitas hacer gastos extra como comprar un refrigerador o reparar tu coche, no temas meterte en Internet y ver lo que hay disponible. Te sorprenderás de la cantidad de opciones a buen precio que encontrarás.
Sitios como Amazon, eBay y Mercado Libre son muy buenos para comprar todo tipo de productos en oferta, aplicaciones como Autocompara te pueden ayudar a disminuir el costo de tu seguro del coche, pagar ciertas facturas por Internet hace que el costo sea menor, etcétera.
En fin, hay muchas gemas escondidas en la red que pueden ayudarte a ahorrar dinero y salir de un apuro con los bolsillos aún llenos.
4. Empieza a cocinar
Técnicamente, es posible vivir sin Internet, sin coche y sin celular, pero sin comida no.
Si eres de los que tiene que alejarse mucho de su casa para ir al trabajo o la escuela, probablemente muchas de tus comidas diarias no sean preparadas por ti sino por alguien que cobra por sus servicios.
Supongamos que tu sitio favorito es increíblemente barato y sólo gastas cien pesos diarios en el desayuno y la comida. En ese caso, ¡estamos hablando de dos mil quinientos pesos mensuales sin contar la cena!
Si te acostumbras a preparar tu desayuno y almuerzo todas las mañanas, podrías ahorrar muchísimo y disminuir tus gastos considerablemente.
5. Optimiza el uso de lo que compras y utilizas
Hay gastos fijos que no necesariamente debes hacer todos los meses, como es el caso de los artículos de limpieza (champú, jabón, desodorante, etcétera) y otros que pueden reducirse si haces un mejor uso de tus recursos (agua, electricidad, gas y muchos otros).
Tu meta con este tipo de gastos debe ser muy clara: hacer que sean lo más esporádicos y reducidos que se pueda. Intenta usar justo lo que necesitas y no excederte, también eso te ahorrará visitas al súper.
6. Consigue opciones online para trabajar y estudiar
Hay muchas ventajas de usar este formato para realizar tus actividades profesionales y académicas. Algunas de ellas son:
- Menos traslados.
- Menor costo.
- Flexibilidad de horario.
Es buena idea considerar trabajar como freelancer para ganar dinero en tus ratos libres, especialmente si eso significa que puedes hacerlo desde la escuela donde estudias. De la misma forma, considerar estudiar a distancia usualmente significa que tu matrícula cuesta menos sin quitarle valor a tu licenciatura.
7. Planea una meta para el dinero
La mejor forma de ser constante con el ahorro es definir una meta difícil pero alcanzable para el dinero que guardaste. Puede ser algo tan serio como casarte o comprar un coche, hasta un viaje o un televisor de última generación.
La idea es que tengas una motivación para seguir cuando las cosas se pongan difíciles y no caigas en la tentación de volver a las viejas mañas.
Otra ventaja de seguir este consejo es que no pierdes de vista lo que realmente es el dinero: un medio para un fin. No se trata de tener dinero para que tu cuenta de banco se vea gordita, sino para lograr cosas que te ayudarán a mejorar tu vida.
