Descubre cómo mejorar tu productividad en el trabajo

4 min de lectura

 

Ser realmente productivo en el trabajo puede ser un poco más difícil de lo que parece, especialmente cuando llevas poco tiempo en tu puesto y aún estás aprendiendo a llevarlo a cabo.

Es importante entender que mejorar tu desempeño no es algo que pasa por inercia, sino que tienes que poner de tu parte para lograr que sea una realidad. Es posible pasar años en una posición y nunca desempeñarla como se debe (aunque es muy probable que tengas que empezar a buscar otro trabajo pronto si éste es tu caso).

El secreto de cualquier profesional exitoso es hacer las cosas bien y a tiempo, siempre buscando mejorar y haciéndose indispensable para la empresa en la que trabaja. Esto es cierto hasta para los emprendedores que actúan como jefes de sus propias compañías.

Una buena ética de trabajo suele venir acompañada de mucha eficiencia y productividad, pero no todos poseemos esa virtud desde el primer día que comenzamos nuestra vida laboral. Por eso, hoy queremos compartirte algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu desempeño en el trabajo y convertirte en el tipo de profesional que quieren todas las empresas.

¿De qué sirve aumentar mi productividad?

Si estás leyendo este artículo, es muy probable que sepas que mejorar tu productividad en el trabajo es sin duda algo que te ayudará, pero a lo mejor no has caído en cuenta de todos los beneficios que pueden llegarte sólo por poner un poco más de tu parte.

Para motivarte todavía más, nos parece oportuno listarlos para ti:

Posibles promociones

Un jefe que ve a un empleado trabajando al máximo y teniendo buenos resultados es más propenso a considerarlo para posiciones de mayor responsabilidad. Cuando llega la hora de elegir a una persona para un ascenso, siempre los elegidos son los que destacan por encima del resto. Si solamente llegas a tu oficina, haces lo mínimo indispensable y te vas, es muy probable que termines atrapado en el mismo puesto por años.

Mejores relaciones en el trabajo

Ver a alguien que trabaja bien y con ganas, da gusto, especialmente si la persona en cuestión es tu subordinado. Sin embargo, un jefe que también se esfuerza y lidera a su equipo seguro logrará motivar a sus empleados mucho más.

Hace unos años, tuve un trabajo muy estresante, con muchas responsabilidades y pendientes todos los días. Por suerte, mi jefe era una persona muy trabajadora, el primero en llegar y el último en irse. Cada vez que lo veía me motivaba a seguir echándole ganas y no quejarme por la carga de trabajo.

De la misma forma, tus compañeros de trabajo agradecerán tu disponibilidad si sienten que pueden contar contigo cada vez que te delegan algo, y responderán de manera positiva cuando les toque hacer algo por ti.

Buenas recomendaciones

Ser productivo de por sí tiene valor curricular. Significa mucho para un entrevistador que tu jefe anterior diga cosas como:

  • “Es un gran profesional, enfocado y trabajador”.
  • “Nunca dejó algo a medias”.
  • “Aprendió rápido las mañas del trabajo y mejoró muchos de nuestros procedimientos”.

Ser eficiente y trabajador es mucho más valioso que simplemente tener talento. Por eso las recomendaciones se pueden volver vitales a la hora de aplicar a puestos más altos en otras empresas.

Adquisición de experiencia

Una feliz consecuencia de tratar de mejorar es que lo terminas logrando. No es poca cosa volverte un experto en el área que te desempeñas. La forma de hablar de tus responsabilidades, tu toma de decisiones e incluso los cambios que haces en tu método de trabajo son cartas de presentación que hablan muy bien de ti frente a tus superiores (o empleados).

También cabe destacar que si eres el que más sabe sobre un tema en particular en la empresa, te vuelves inmediatamente una pieza fundamental para el funcionamiento de la misma, lo que se traduce en una posición muy ventajosa para negociar salarios y una estima muy grande por parte de tus compañeros de trabajo.

Ahora que definimos porqué debes mejorar tu productividad, es hora de decirte cómo hacerlo.

Organiza tu tiempo al máximo

No actúes sorprendido. Lo primero que debes hacer al empezar la semana es organizarte y definir exactamente que quieres lograr cada día y hacerlo.

Llevar una agenda en físico o en Google Calendar, por ejemplo, es bueno pero inútil si no te comprometes a seguirla al pie de la letra. Por supuesto, lo ideal es que seas lo más realista posible con las metas y el tiempo que le dedicas a cada una. De lo contrario, podrías terminar estresándote de más o dejando a un lado cosas importantes como comer y descansar.

Entiende qué es lo que la empresa espera de ti

Todas las compañías tienen una meta a la que quieren llegar y métricas que deben cumplir. Para mejorar tu productividad en el trabajo es importante que sepas exactamente qué papel debes cumplir para que la empresa pueda lograr lo que se propone.

La mejor forma de descubrir este misterio es simplemente preguntárselo a tu superior inmediato. Ten una conversación seria y tranquila con él (o ella) y pregúntale qué piensa de la dirección que está tomando la empresa, dónde cree que están tus áreas de mejora, cuál es su opinión con respecto a tu trabajo y qué es lo que quiere de ti.

El objetivo aquí no es alcanzar la expectativa de tu jefe sino superarla, demostrarle que puedes lograr eso y mucho más.

Invierte tiempo (y dinero) en educación

Es obvio para cualquiera que el conocimiento es la mejor arma que puedes tener en el campo de batalla laboral. Ya sea para tener una ventaja competitiva o para hacer mejor las tareas de tu puesto, saber más siempre va a ser un punto a favor, uno que necesitas si quieres ser exitoso.

Existen muchos programas que te ayudan a mejorar tu nivel académico y que se ajustan a tu situación actual. Posgrados, estudio a distancia, cursos nocturnos; hay muchas formas de aumentar tus conocimientos académicos y así volverte más productivo en tu trabajo.

Leer contenido online para descubrir las tendencias del mercado

El Internet es posiblemente la mejor herramienta que ha desarrollado la humanidad y tú tienes la suerte de poder utilizarla. ¡Entonces, hazlo!

Por suerte para todos, muchos profesionales con años de experiencia comparten todos los días cientos de artículos que hablan sobre la industria en la que trabajan, tienen discusiones interesantes en foros y sacan a la luz métodos que cambiaron su forma de trabajar para bien.

Perder tu tiempo en Youtube o Facebook te puede privar de una gran cantidad de conocimiento que puede ayudarte a aumentar exponencialmente tu productividad.

Al final del día, es importante que recuerdes que todos los profesionales que se dejan la piel en lo que hacen usualmente son más felices y están más orgullosos de sí mismos que los que no. Aunque tus esfuerzos no den los resultados que esperas, siempre te quedará la satisfacción de que hiciste todo lo que estaba en tu poder.

¿Y qué piensas? ¿Crees que estos consejos te ayudarán? ¿Se te ocurren otros? ¡Compártelos en los comentarios!

Escrito por Aliat

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