Definitivamente, la persuasión es el arte de guiar a la persona con la que estás hablando en la dirección que tú quieres encauzar la conversación; no se trata de “ganar” en una discusión, sino de poner a las dos partes (el interlocutor y tú) en la misma sintonía para perseguir un solo objetivo.
Te dejamos estos 6 secretos para empezar a ser más persuasivo:
1. Conoce con quién estás hablando
Ya sea que pienses emocional o estratégicamente, es muy importante que conozcas a tu interlocutor: no es lo mismo que estés hablando con el jefe de recursos humanos de una empresa para una entrevista de trabajo, a que convencer a tus amigos de ir a ver una película. Te recomendamos escucharlo atentamente y fijarte en su comunicación verbal, así como en sus gestos: a partir de ello, tendrás un gran acercamiento a cómo es esta persona y qué le puedes decir.
2. Sé asertivo e inspira confianza
Si te muestras dudoso e inseguro, sólo reflejarás duda e inseguridad. Te recomendamos tener confianza en ti mismo, no tratar de imponer una idea y no parecer miedoso. Si sientes que eres tímido, usa datos interesantes. Recuerda que el conocimiento es una herramienta muy efectiva para aterrizar muchas ideas y ofrecer certezas. Puedes también evitar muletillas y sustituir el “yo creo / yo pienso” por “considero” o “mi recomendación es…”.
3. Ayúdate de tu lenguaje corporal
Los gestos dicen lo que las palabras no. Toma esto en cuenta para inspirar confianza a través de tus manos, tu mirada, gesticulaciones y la posición del cuerpo. No cruces los brazos; abre las palmas de tus manos en actitud comprensiva y receptiva. Mantén contacto visual e inclínate un poco hacia la persona con la que estás hablando.
4. Sé comprensivo hacia otros puntos de vista
Recuerda que una persona que sabe comunicarse, primero debe saber escuchar. No trates de impresionar con un discurso abundante: sólo cansarás a quien esté contigo. Lo mejor será que lo dejes hablar y observes muy bien su actitud, ya que así podrás entender mejor lo que está diciendo y evaluar racionalmente cuál va a ser tu respuesta. Puedes empezar tus intervenciones con “Comprendo muy bien lo que mencionas”, “Justo como lo has señalado”, “Es muy importante esto que has comentado”, etc.
5. Dirígete a cada persona con su nombre
Además de hacerlo por educación, esto establece un vínculo positivo con tu interlocutor. Las personas persuasivas procuran siempre aprenderse los nombres de los demás, verlos a la cara: esto representa validación y respeto.
6. Lo más importante: sonríe
Las sonrisas tienden, inconscientemente, a imitarse. A su vez, el acto de sonreír inspira confianza, amabilidad y calidez. Si quieres ser persuasivo, refuerza tu entusiasmo para crear conexiones genuinas.
Ser persuasivo te puede ayudar a conseguir un aumento o un ascenso, así como diferentes oportunidades laborales; en los estudios, puedes reforzar tus habilidades para intercambiar y discutir ideas; mientras que en tu hogar, puedes resolver diferentes situaciones con los miembros de tu familia.
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