El aprendizaje continuo es fundamental en esta era del conocimiento y de las certificaciones para acceder a mejores oportunidades profesionales.
Cursar una licenciatura y un posgrado, por supuesto son una base para la formación profesional y especializada, sin embargo, en la vida productiva se demanda cada vez más el desarrollo de nuevos conocimientos, adicionales a los de grados académicos superiores.
Cuando las personas quieren adquirir una habilidad o aprender un nuevo tema tienden a sumergirse en ella, pero pocas veces se toman el tiempo para aprender a aprender, acción pilar de la educación, y eso es un error.
Por eso, para que la educación continua tenga éxito, es preciso que las instituciones formadoras cuenten con metodologías para mejorar las habilidades de aprendizaje, incluso para que las personas posgraduadas tengan herramientas para su preparación futura ya sea a través de cursos, diplomados o nuevos posgrados.
Aprender a aprender es una habilidad que debe preceder a todas las demás. Cuando mejoramos en el aprendizaje, acortamos el tiempo que nos lleva aprender cualquier otra habilidad. Es una inversión que da sus frutos por el resto de nuestra vida.
Y ¿cómo podemos convertirnos en mejores aprendices? Aquí te comparto seis consejos respaldados por la ciencia para aprender a aprender continuamente a lo largo de la vida.
Procesos para un óptimo aprendizaje continuo:
1. Conecta lo que estás aprendiendo con lo que ya sabes
Todo el aprendizaje funciona de la misma manera; es más fácil adquirir nuevos conocimientos y habilidades si los conectamos con lo que ya sabemos. Es la razón por la que los grandes profesores suelen utilizar analogías, símiles y comparaciones. Saben que el mejor camino para hacernos aprender algo nuevo es relacionarlo con lo que ya tenemos en la cabeza.
2. Desarrolla tu aprendizaje
Este consejo se relaciona con el anterior. Al seguir una progresión utilizas tus conocimientos previos como soporte para los nuevos. El aprendizaje efectivo debe ser siempre progresivo, pasando de conceptos generales a procesos específicos y de ideas simples a procesos complejos, de información concreta a abstracta y de principios a estrategias.
3. Utiliza el modo de entrada correcto
Para la ciencia hay cuatro diferentes formas para adquirir información: observación (ver a alguien haciendo lo que queremos aprender), imitación (seguir adelante), explicación (escuchar o leer instrucciones) y experimentación (probar cosas por nuestra cuenta).
Según lo que queremos aprender y nuestras propias habilidades, debemos y podemos probar diferentes formas de aprender, incluso mezclándolas.
4. Practica la recuperación
Práctica de recuperación es el nombre de los exámenes y cuestionarios, pero también pueden incluir la forma de explicar a otros lo que sabemos o revisar información en nuestra mente. El punto de este consejo es recuperar información de nuestra memoria.
5. Sigue la repetición espaciada
La repetición espaciada consiste en darnos tiempo entre sesiones de estudio en lugar de aglutinar todo en un período de tiempo corto. La repetición espaciada es una mejor estrategia y brinda equilibrio (concentración-consolidación).
Con ella dejamos tiempo entre sesiones de estudio y así sabremos qué conocimiento se internalizó y cuál no y necesita más estudio.
6. Busca mentores
Un mentor guía a través del proceso de aprendizaje, nos ayuda a evitar errores comunes y nos ofrece una gran experiencia sobre lo que sí funciona, lo que no, y hacia dónde dirigir nuestros esfuerzos. Nos ahorra tiempo de pruebas y errores. Nos impulsa a dar lo mejor de nosotros y nos ayuda a acelerar nuestro progreso de formas que nunca podríamos hacer por nuestra cuenta.
Comienza con estos consejos: conecta lo que estás aprendiendo con lo que ya sabes, usa el modo de entrada correcto, practica la recuperación, sigue la repetición espaciada y busca mentores.
Estos te brindarán una base sólida para mejorar tu aprendizaje continuo, para toda la vida.
En las instituciones de la red Aliat Universidades, dentro del programa de posgrados también se imparten materias para el desarrollo de habilidades como la de aprender a aprender, pues sabemos que es una herramienta primordial para adquirir conocimiento de cualquier tipo.
Por: Érika Aydeé Hernández Jiménez.
Coordinación de Publicaciones Académicas de la red Aliat Universidades.