7 consejos para prevenir el cáncer de mama

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Una de las problemáticas sanitarias más relevantes del siglo XXI es prevenir el cáncer de mama. Según diversos informes oncológicos, la enfermedad sigue siendo una de las principales causas de muerte entre las mujeres, aunque también lo sufren los hombres pero en menor medida.

Sin duda, las medidas preventivas y las innovaciones médicas hacen que la mortalidad vaya reduciéndose cada año. Tanto así que 80% de los pacientes sobreviven por encima de los 5 años posteriores al padecimiento de la enfermedad.

Asimismo, es vital valorar el riesgo de cada individuo en función de sus antecedentes familiares, incluso su código genético. En este ámbito, también se pueden encontrar nuevas técnicas para identificación de la patología.

No obstante, para seguir consiguiendo estos resultados y se pueda mejorarlos, los protocolos tienen que cumplirse. Es ahí donde entran las recomendaciones que especialistas de la salud hacen.

Existen muchas áreas que influyen: la nutrición, el cuidado diario y los ejercicios de autoexploración son vitales.

Los especialistas insisten en la importancia de la prevención y de la pronta detección. De esta manera, se actúa sobre diversos factores de riesgo y se alerta ante la posible aparición de nuevos síntomas.

Entre las recomendaciones que brindan médicos, enfermeros y nutriólogos están:

1. Lactancia materna

Uno de los consejos médicos que pueden seguir las madres que recién tienen a su bebé es prolongar la lactancia materna por más de 6 meses de duración.

En caso de ser posible, se indica que dure más del año. Se considera que dar pecho no sólo es beneficioso para los bebés, sino también para las madres.

¿Las razones? Tiene que ver con la baja producción de estrógenos durante el periodo de lactancia. También se añade que las células funcionan para producir leche y no tienen comportamientos anómalos ni malignos en ese lapso.

2. Dieta equilibrada

Los nutriólogos indican que llevar una vida saludable es otra de las indicaciones que se deben seguir. Aunque no exclusivamente para prevenir el cáncer de mama, una alimentación equilibrada y variada es fundamental para tener una vida saludable.

La alimentación diaria debe incluir frutas y verduras en abundancia y debe ser rica en vitaminas dado su poder antioxidante e inhibidor de radicales libres.

El aceite de oliva y el pescado son otros alimentos muy beneficiosos por sus aportes en ácidos grasos, Omega 3, vitaminas del grupo B y proteínas saludables.

En la alimentación no pueden faltar los frutos secos como nueces, almendras y otra serie de semillas. Estos productos benefician la salud general, cerebral y cardiovascular.

Del mismo modo favorecen al sistema nervioso facilitando la comunicación del cerebro con las células. Así se evita la malformación y se incentiva la estimulación y reproducción celular normal.

3. Mantener un peso saludable

Los nutriólogos consideran que evitar la obesidad es muy importante para prevenir enfermedades como el cáncer.

Para las mujeres es fundamental evitar el sobrepeso en época de postmenopausia, ya que los casos de detección de cáncer aumentan a partir de los 45 años y la obesidad es un factor determinante en el surgimiento de células malignas.

4. Realizar ejercicio de manera habitual

Los profesionales de la salud también sugieren que las mujeres deben mantenerse activas para prevenir el cáncer de mama. Practicar ejercicio al menos 3 veces por semana con una duración mínima de 45 minutos por sesión es un buen hábito.

Normalmente es suficiente caminar, andar en bicicleta o nadar. De la misma manera, la práctica de yoga o pilates puede convertirse en una alternativa muy recomendable.

5. Disminuir o eliminar el consumo de alcohol

Para muchas personas el alcohol representa un vicio. En el caso del cáncer, está comprobado que su consumo en exceso es un factor que aumenta el riesgo de padecer la enfermedad.

La mayoría de éstos líquidos, en contacto con nuestras células, pueden interferir en su crecimiento y generar un comportamiento anormal.

Los investigadores siguen tratando de descubrir por qué el alcohol aumenta el riesgo de cáncer.

Es posible que el aumento del riesgo esté relacionado a dos químicos que pueden dañar el ADN de las células saludables, se trata de:

  • Etanol, que es la base fundamental de las bebidas alcohólicas.
  • Acetaldehído, que se produce cuando el alcohol es digerido por el cuerpo.

A su vez, el alcohol puede aumentar la descomposición de hormonas que incrementan la cantidad de estrógeno en la circulación de la sangre.

Tener una cantidad mayor de la hormona en el cuerpo, que lo habitual, es un factor de riesgo que hace cada día más importante tener la posibilidad de prevenir el cáncer de mama.

6. No alargar la terapia sustitutiva hormonal

El alto contenido de estrógenos en la medicación para tratar la menopausia puede aumentar de manera sustancial la posibilidad de aparición del cáncer de mama.

Éste tipo de tratamientos se debe realizar con la ayuda de médicos especialistas en materia de cuidado hormonal, para evitar riesgos.

7. Aprender la autoexploración mamaria

Prevenir el cáncer de mama es mucho más probable si realizas autoexploración mamaria.

Para informarse sobre la técnica se puede acudir a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) más cercana a tu domicilio. En esos lugares, enfermeras especializadas te pueden ayudar a guiarte en tu autoexploración.

A partir de los 20 años se pueden descubrir signos anormales en los pechos, que alertarán de cualquier alteración, por eso es fundamental que realices la autoexploración por lo menos 2 veces cada año.

Mayores riesgos de padecer cáncer de mama

  • En caso de que existan antecedentes de esta enfermedad en la familia.
  • Si se tiene más de 45 años de edad.
  • Si se ha padecido la menopausia después de haber cumplido 50 años.
  • Cuando hay antecedentes de quiste en el pecho.
  • Si la primera menstruación sucedió antes de cumplir doce años.
  • Si no se da la circunstancia de ser madre.
  • En el caso de que la terapia sustitutiva hormonal durante la menopausia haya durado más de 10 años.
  • Si el embarazo ha ocurrido después de los 30 años.

¿Te interesa ayudar en la atención y prevención de enfermedades como el cáncer? Entonces no dudes en cursar una licenciatura en Nutrición o la carrera de Enfermería.

Ambas profesiones cumplen una labor fundamental en el cuidado de los pacientes que sufren estas terribles enfermedades.

Si te gustó el artículo o tienes alguna duda, no tardes en dejarnos un comentario ¡Estamos muy interesados en saber tu opinión!

Escrito por Ana Gutierrez

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