Contaduría y Administración de Empresas son carreras directamente relacionadas con el mundo de los negocios que guardan relación en diferentes aspectos.
Sin embargo, también se diferencian en ciertos puntos, ¡y hoy te diremos cuáles son!
1. Enfoque en los números
Sí, ambas carreras toman en cuenta los números, pero cada una lo hace desde un punto de vista diferente.
Una de las principales cosas que aprendes al estudiar la carrera de Contaduría Pública es el registro de capital de las compañías, transformándolo en balances y estados financieros concretos.
En el caso de la licenciatura en Administración de Empresas, si bien no es totalmente ajena al registro de capital, el enfoque en los números no está basado en clasificarlos y almacenarlos, sino en analizarlos para tomar decisiones.
2. Labores de análisis y revisiones
Contaduría y Administración de Empresas son carreras que forman profesionales capaces de realizar provechosos análisis y evaluaciones dentro de las empresas.
Por supuesto, cada profesionista hace estas investigaciones desde su enfoque: los licenciados en Contaduría Pública llevan a cabo un proceso que se conoce como auditoría, directamente relacionado con la fiscalización.
Se trata de revisiones orientadas a encontrar errores, omisiones y fallas en el registro de información financiera, contable y fiscal.
En tanto, los administradores de empresas no analizan aspectos internos de las organizaciones desde un punto de vista netamente financiero y contable. De hecho, su misión es evaluarlas de manera integral, tomando en cuenta aspectos como el clima organizacional, la productividad, el rendimiento laboral, la rapidez de los procesos y los resultados conseguidos, entre otras cosas.
De esta manera detectan áreas de mejora y descubren fortalezas y características de la compañía y sus equipos de trabajo que pueden ser aprovechadas para el bien común.
3. Atribuciones legales
El papel de un administrador de empresas y un contador público no es igual ante la ley.
Y es que los contadores son profesionales con facultades especiales, que con sus firmas, sellos y cédulas profesionales le dan validez a diferentes documentos financieros.
Por otro lado, los administradores tienen sólidos conocimientos sobre finanzas e, incluso, pueden elaborar determinados balances y reportes, pero estos no tienen oficialidad ante las autoridades.
Esto se debe a que las labores de gestión de información financiera de estos profesionales tienen fines internos, es decir, las llevan a cabo para sus respectivas organizaciones.
Paradójicamente, estas 3 diferencias nos llevan a una clara conclusión: las carreras de Contaduría y Administración de Empresas se complementan a la perfección.
Y es que el contador público es el principal encargado de registrar y ordenar la información financiera que luego el administrador analizará para diseñar planes de acción, medidas y estrategias.
Además, dentro de los proyectos de solicitud de financiamiento, ampliación e inversiones, estos especialistas trabajan de la mano.
El administrador es una especie de mente maestra que toma decisiones con base en factores del entorno y características de la organización, mientras que el contador precisa datos y números, y le da validez a distintos documentos necesarios en los trámites.
¡Ya sabes! Estas carreras tienen grandes diferencias y, a la vez, se complementan.
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